La presidenta municipal, Ana Patricia Peralta de la Peña, ocultó un contrato relacionado con la compra de pinturas y materiales de reparación que probablemente ya usó en sus campañas para la “buena” imagen de su administración
Lo que llama la atención de su proveedor es que este dio como ubicación de su empresa, dedicada a la venta de pinturas y barnices, su propio domicilio. Sin saber la cantidad total de pintura adquirida, el monto de inversión de más de medio millón de pesos
Esta es otra muestra de las acciones sin cuidado de la alcaldesa, quien hace lo que quiere y cuando quiere, justificando con su propaganda los actos que supuestamente ven por el bien de los habitantes de Cancún
Benito Juárez, Quintana Roo. – Por extrañas razones, la presidenta municipal de Benito Juárez, Ana Patricia Peralta de la Peña, ocultó un contrato relacionado con la compra de pinturas y materiales de reparación que probablemente ya usó en sus campañas para la “buena” imagen de su administración. Quizás fue un error o quizás busca que nadie se dé cuenta de con quién se gastó en estos materiales más de medio millón de pesos.
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Y es que los datos del proveedor en cuestión son un asunto peculiar, ya que, de acuerdo con el contrato con número de identificación MBJ/IDM/CA/CAAS/IR3/007/2023, el trabajo fue para la empresa moral Mecamanco S. de R.L. de C.V., representado por Juan Carlos Báez Sima, empresario proveniente del estado de Yucatán.
Lo que llama la atención de este proveedor es la ubicación de su empresa dedicada a la venta de pinturas y barnices, ya que según el folio 09ARMY23, registrado en el Padrón de Proveedores, esta carece de una tienda fiscal, puesto que solo otorgó la dirección de su casa.
Firmado el 26 de mayo del 2023 y concluido el 6 de septiembre del mismo año, la adquisición de pintura y materiales de reparación involucró una inversión total de $602,585.21 (Seiscientos dos mil quinientos ochenta y cinco pesos 21/100 M.N.), una suma insólita, sobre todo porque no fue especificada cuantas pinturas fueron compradas.
Ana Patricia Peralta de la Peña, en su afán de seguir con las fotografías de ella pintando bardas y espacios deportivos, si es que realmente se compraron las pinturas de ese contrato, le confió más de medio millón a un empresario cuya tienda es su propia casa y su banco, probablemente la zona debajo de su cama.
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Esta es otra muestra de las acciones sin cuidado de la Presidenta Municipal, quien hace lo que quiere y cuando quiere, justificando sus actos que supuestamente ven por el bien de los habitantes de Cancún. Sin embargo, la realidad está en los números de sus gastos “usuales” que dicen mucho con lo poco que muestran, un mal que persistirá mientras ella siga en el poder.
Con información de Sol Quintana Roo
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