La red social X, propiedad de Elon Musk, ha informado que su plataforma volvió a estar disponible de manera “involuntaria” para algunos usuarios en Brasil, donde se encuentra prohibida desde el 31 de agosto debido a una decisión judicial. Sin embargo, el Supremo Tribunal Federal desestimó esta justificación y le impuso una nueva sanción monetaria.
El juez Alexandre de Moraes, del Supremo, rechazó las explicaciones ofrecidas por la compañía y anunció una multa de cinco millones de reales por cada día que X continúe accesible en el país. Esta medida también fue extendida a Starlink, proveedora de internet perteneciente a Musk.
Según un informe de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), la red social implementó una maniobra técnica con la intención de eludir la orden judicial que suspendió sus operaciones. X había cambiado de proveedor para mejorar el servicio a usuarios latinoamericanos, utilizando IP dinámicas, lo que hace difícil bloquear el acceso a la plataforma.
El acceso a X sigue disponible para clientes de proveedores de internet más pequeños, mientras que grandes operadoras como Vivo y Claro continúan bloqueando el servicio. La plataforma ha declarado que está trabajando para resolver la situación y restablecer el servicio en Brasil.
El bloqueo de X en Brasil responde a su incumplimiento de órdenes judiciales y la retirada de su representante legal en el país. Las personas que accedan a la plataforma mediante VPN también se enfrentan a multas diarias de 50 mil reales. El caso se enmarca en una investigación más amplia sobre la difusión de noticias falsas en redes sociales, en la que Musk también es investigado.