En el gobierno de Laura Beristain, en Playa del Carmen, se utilizó el combate al sargazo para entregar contratos millonarios, por 44 millones de pesos, a Manufacturas Industriales DP S.A. de C.V.
Se simulaban licitaciones públicas que se consideraban desiertas y después se entregaban al que ofreciera el mayor moche, aunque en este caso fuera una empresa zacatecana dedicada a la herrería
El negocio lo triangulaba con la abarrotera Ar. C. con la que cerraban el negocio de la recolecta de macroalga, el cual realizó a pesar de las demandas en su contra, con lo que mostró que no le importaba mentir, robar y traicionar
Redacción/ Periodismo Sin Reserva
La expresidenta municipal de Playa del Carmen, Laura Beristain Navarrete, con nostalgia recuerda con sus amistades los negocios sucios que hacía con la recolección de sargazo, en las que como es su costumbre, entregaba contratos a empresas patito, como fue el caso de Manufacturas Industriales DP S.A. de C.V. (MIDP S.A. de C.V.), para obtener ganancias hasta de 44 millones de pesos.
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Destaca observar que esta empresa, especializada en herrería en el lejano estado de Zacatecas, siempre fue rechazada por no cumplir con los requisitos, tal como ocurrió en la licitación pública, DPM-LP-SER-007-2020 que tenía como objetivo la renta de dos sargaceras recolectoras y dos barcazas transportadoras de sargazo, contratadas por un lapso de diez meses, incluyendo su operación. Se eliminó también a MIDP S.A. de C.V. de la licitación pública DPM-LP-SER-009-2020, que tenía como objeto el tender 2.5 km de barrera de contención y redireccionamiento de sargazo (incluido anclaje, instalación, operación y mantenimiento). En ambos casos se le descalificó por inepta, pero después de oscuras negociaciones se le entregaron todos los trabajos sargaceros.
Lo que también debe recordar ella es que estos casos fueron llevados hasta la Fiscalía Anticorrupción del Estado de Quintana Roo, en la que presentaron denuncias contra Beristain, incluidos el que era su titular de la Zona Marítima Terrestre (Zofemat), Marco Antonio Loeza Pacheco y la empresa Ar. Co., porque todos eran responsables del fracaso del control del sargazo, pero que aprovechaban para asignarse jugosas ganancias.
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Las playas lucían llenas de sargazo y el supuesto combate de la macroalga se reducía a realizar un espectáculo deprimente. Está claro que Laura realizaba licitaciones fraudulentas, como fue este caso. Para empezar porque la empresa especializada en herrería, Manufacturas Industriales DP S.A. de C.V. (MIDP S.A. de C.V.), era solamente un prestanombres de la empresa abarrotera Ar. Co. que es la que se benefició con los contratos para aparentar combatir el sargazo.
El negocio se hacía, y se simulaba que se trabajaba para justificar el desembolso millonario del erario público. Y ahí se evidenció que Grupo Ar.Co. era el verdadero ganador, ya que la persona que dirigió los trabajos fue Emilio Ramírez Muñoz, un empleado del Grupo Ar.Co. y representante legal de la empresa Promar
La entonces presidenta Beristain, siempre fue contraria a los postulados de la 4T de no robar, junto con Marco Antonio Loeza Pacheco, de Zofemat, tenían montado todo un negocio de fraudes, al controlar todos los procesos: ofrecen las asesorías y tenían el contubernio con Ar. Co, que manejaba a los zacatecanos de MIDP S.A. de C.V. Hacían los jugosos negocios con la macroalga, porque Ar.Co dejó los tianguis para dedicarse a recolectar sargazo y sus contratos siempre fueron avalados por el gobierno municipal, con que tuvo otros negocios por 39 millones. Resultados nunca ha dado, pero los negocios continúan y con ello evitaba lo que era su verdadero oficio, vender jamones y aguacates, mientras que Laura se queja continuamente de los negocios que ya no puede hacer.
