Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, hizo un recuento de los candidatos y políticos asesinados en anteriores comicios debido al “interés de grupos opositores que han generado la idea equivocada de que México vivió el proceso electoral más violento de la historia reciente, lo cual no es cierto”.
La funcionaria argumentó que “oficialmente” sólo se registraron 12 homicidios de candidatos debidamente registrados de un total de 70 mil aspirantes, y que los asesinatos se centraron en procesos electorales locales, y que en comisiones anteriores “los actos de violencia contra quienes contendían por puestos locales no eran mediatizados”.
Agregó durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador que “en este año el proceso fue muy vigilado por las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional, y se atendieron todas las solicitudes de seguridad de los candidatos”.
Precisó que 121 candidatos aún cuentan con seguridad y enfatizó en que no hubo homicidios de contendientes a puestos de elección federal ni a gubernaturas “como sí ocurrió en otras administraciones”.
Rodríguez enfatizó que todas las vidas son importantes y condenó los homicidios dolosos de políticos. Las investigaciones están a cargo de las fiscalías estatales para evitar la impunidad. El gobierno de México trabaja para lograr la pacificación del país, resaltando que la democracia debe prevalecer en la elección de candidatos.
La funcionaria expuso que en 1988, días antes de la elección en la que Carlos Salinas de Gortari competía por la presidencia, fueron asesinados Francisco Javier Ovando y Román Gil Heraldos, operadores de la campaña de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, del Frente Democrático Nacional.
También se refirió a la escalada de represión en el sexenio de Salinas de Gortari, cuando fueron asesinados más de 600 dirigentes, militantes y simpatizantes de la oposición, y al magnicidio de Luis Donaldo Colosio, candidato a la presidencia por el PRI, en 1994.
Recordó que meses después, el secretario general del PRI, José Francisco Ruiz Massieu, también fue asesinado, así como Guadalupe Ávila Salinas, candidata del PRD a la presidencia municipal de San José Estancia Grande, en Oaxaca.
Otros casos expuestos por la funcionaria fue el homicidio de Rodolfo Torre Cantú, candidato del PRI a la gubernatura de Tamaulipas, en 2010, y el del alcalde electo de Matehuala, San Luis Potosí, Edgar Morales Pérez, junto con Margarito Genchi Casiano, candidato a diputado local por el PRD.
En 2015, prosiguió, Enrique Martínez Salcedo, candidato de Morena a la alcaldía de Yurécuaro, Michoacán, fue asesinado, y en 2018 se registraron los homicidios de 20 candidatos, entre ellos Fernando Purón Johnston, quien buscaba una diputación federal por el PRI.