La presidenta municipal de Cozumel, Juanita Alonso Marrufo modificó el programa de inversión (PIA) para este año 2023, el cual fue de más de 270 millones de pesos, mismos que tendrían que ser utilizados en materia de obras públicas y seguridad
Pese a esta grande inversión, la realidad es que aún no existe una mejoría en lo que respecta a estos dos rubros, pues a poco más de un mes para terminar el año, no se ve la inversión millonaria en la Isla de las Golondrinas
Cabe mencionar, que, de los más de 270 millones de pesos, más de 132 millones de pesos corresponden a recursos propios del municipio, es decir, de los impuestos de los cozumeleños, quienes tienen que pagar por la negligencia de la alcaldesa
Cozumel, Quintana Roo. – No cabe duda que, durante la actual administración de la presidenta municipal de Cozumel, Juanita Alonso, lo que está imperando son la falta de transparencia, nepotismo y gastos excesivos, esto mientras los cozumeleños se hunden en el rezago de la isla debido a la supuesta “inversión” de sus impuestos en obras públicas.
Tal parece que, para Alonso Marrufo, la Isla de las Golondrinas es su patio de juegos donde juega a ser la líder; y puede hacer, destruir y disponer de los recursos que son del pueblo, prueba de ello es que se da el lujo de incluso modificar los presupuestos en “pro” de los habitantes de la isla; sin embargo, ese “beneficio” aún no se ve.
Y es que es de resaltar, que por decisión del Comité de Planeación para el Desarrollo Municipal de Cozumel (Coplademun), se aprobó durante la IV sesión extraordinaria la modificación al programa de inversión (PIA) para este año 2023, documento en el cual interviene la alcaldesa Juanita Alonso y sus brazos políticos: Eduardo Sánchez Aguilar quien funge como Secretario Técnico y Ociel González González, quien es su Secretario General.
Esta modificación fue aprobada por los integrantes del Coplademun, es con respecto al Fondo de aportaciones para la infraestructura social (FAISMU); el fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento Municipal (FORTAMUN), así como 1 convenio especial.
Monto aprobatorio que trascendió alrededor de 270 millones 300 mil 953.40 pesos, de los cuales 132 millones 861 mil 134.85 corresponden a recursos propios y saneamiento ambiental, mismos que según se destinaron a temas prioritarios como la seguridad y el rezago en materia de obra pública.
Pero hasta el momento, no hay ningún contrato en materia de obra pública, y en seguridad cada vez más se ven más rebasados, ocultando una inversión millonaria que era en beneficio a los habitantes de la isla, y que es producto del trabajo desempeñado los cozumeleños, quienes han demostrado su inconformidad, al punto que los regidores han tenido que intervenir.
Y es que no es un secreto que regidores de Cozumel piden la destitución del secretario general del Ayuntamiento, Ociel González González, pues según sus apreciaciones, el manejo de la política interna, sobre todo en materia de seguridad, deja mucho que desear.
Cinco miembros del Cabildo hicieron estas solicitudes a la alcaldesa, ya que, tras la comparecencia del director de Seguridad Pública, se pudo saber que las solicitudes de apoyo para mejorar la seguridad no han sido atendidas.
De acuerdo con lo que el Capitán Luis Alberto Taylor González les planteó en la reunión, entre las solicitudes no atendidas está más uniformes, mejores sueldos y salarios, seguro de vida como tal, capacitación para la estrategia de proximidad ciudadana y, sobre todo, incrementar la plantilla de policías.
Asimismo, Miguel Ángel Canté Ávila, noveno regidor, lamentó que desde junio del 2022 ya se contaba con 63 millones de pesos que, con voluntad política por parte de Juanita Alonso, pudieron servir para el sistema de videovigilancia, pero no se hizo por razones que la alcaldesa no ha revelado.
Adicionalmente, es de resaltar que esta modificación se realizó durante el mes de julio del 2023, es decir, dos meses antes de su segundo informe de gobierno, donde la alcaldesa se jactó de que no falló en su segundo año señalando que “Del 2022 al 2023, la inversión aumentó un 40 por ciento, destinando mayor recurso a obra pública y seguridad desde la creación del municipio. Este logro solo nos puede dar una idea de todos los recursos que no se aplicaron con responsabilidad. Por eso, nunca más podemos permitir regresar a esas prácticas y que ambiciones personales prevalezcan en nuestra isla”.
Sin embargo, a unos meses de su segundo informe, y como ha sido una constante durante su trienio, sus acciones, palabras y transparencia, son incongruentes.
con información de Sol Quintana Roo