*Un error en las instrucciones causó la pérdida de comunicación con la nave el pasado 21 de julio
*La agencia espacial ha logrado detectarla gracias a una red internacional de antenas
Redacción/ Periodismo Sin Reserva
La NASA ha recuperado el contacto con la legendaria sonda Voyager 2, después de que un error causara la pérdida de comunicación con la nave el pasado 21 de julio.
La sonda, lanzada al espacio junto a su gemela, el Voyager 1, en 1977 se sitúa actualmente a unos 19,9 millones de kilómetros de la Tierra y “está operando normalmente”, ha indicado la NASA en un comunicado. Además, la nave, que lleva 46 años de viaje espacial y cinco en el espacio interestelar se ha mantenido “en su trayectoria esperada”.
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La agencia espacial estadounidense envió una serie de instrucciones el pasado mes que, por error, desvió la antena de la Voyager 2, quedando desalineada y perdiendo la comunicación con la Tierra. La nave siguió funcionando, pero no era capaz de recibir ni enviar información para corregir el error.
Localizada gracias a una red internacional de antenas
La NASA ha logrado detectarla gracias a la “red del espacio profundo”, una red internacional de antenas y ha enviado el “equivalente a un grito interestelar”, según ha explicado la organización
De esta forma, se ha ordenado a la sonda que “se reoriente y devuelva la posición de su antena a la Tierra”, ha añadido. Aunque no había muchas esperanzas en esta técnica, el comando consiguió alcanzar la sonda 18 horas después, tiempo que suelen tardan las comunicaciones con la nave debido a su distancia.
Si no hubiera funcionado, se habría intentado una maniobra de reorientación. No obstante, no se habrían conseguido resultados hasta meses después, ya que se trata de un procedimiento automático que realiza la nave de manera autónoma varias veces al año.
Las sondas más lejanas de la humanidad
Las naves gemelas Voyager 1 y 2 son las más lejanas de la humanidad situadas, respectivamente, a unos 23.900 y 19.900 millones de kilómetros de distancia de la Tierra. Sus comunicaciones tardan 22 y 18 horas, en función de la nave.
La Voyager 1 se convirtió en la primera nave en ingresar al espacio interestelar en 2012, mientras que la Voyager 2 dejó la burbuja protectora del Sol, llamada heliosfera, en 2018 para entrar en este espacio.
Antes de abandonar el sistema solar, esta segunda nave se convirtió en la única sonda en sobrevolar Urano y Neptuno. Las dos sondas llevan grabaciones de sonidos e imágenes de la Tierra desde su lanzamiento sobre placas de oro y cobre.