El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, y el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, acordaron este martes avanzar en la normalización de las relaciones diplomáticas entre ambos países y trabajar en un plan para poner fin a la guerra en Ucrania. Como parte de este compromiso, anunciaron la creación de equipos negociadores de alto nivel para abordar el conflicto.
Según un comunicado de la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, ambos líderes establecieron “las bases para cooperación futura en asuntos de interés geopolítico mutuo”. Bruce destacó el papel del presidente Donald Trump en este proceso: “El presidente Trump quiere poner fin a las muertes; Estados Unidos quiere la paz y está usando su fuerza para que los países se unan. Es el único líder en el mundo que puede conseguir que Ucrania y Rusia se pongan de acuerdo en eso”.
Durante la reunión en Riad, Rubio y Lavrov también pactaron la creación de mecanismos de consulta para resolver diferencias diplomáticas y restaurar el funcionamiento normal de sus respectivas misiones. Asimismo, se comprometieron a sentar las bases para una cooperación en áreas de interés geopolítico común y en oportunidades económicas que podrían surgir tras el fin del conflicto en Ucrania.
Este encuentro se produce tras la reciente conversación entre el presidente Trump y su homólogo ruso, Vladímir Putin, en la que ambos líderes discutieron la necesidad de poner fin a la guerra. La Administración Trump ha reiterado que Ucrania deberá hacer concesiones territoriales y ofrecer compensaciones económicas, incluidas exportaciones de tierras raras, en reconocimiento al apoyo financiero y militar brindado por Washington en los últimos tres años.
“Una llamada de teléfono seguida de una reunión no es suficiente para establecer una paz duradera. Tenemos que tomar acción y los pasos adelante dados hoy son importantes”, concluyó Bruce.