De manera traposa, la secretaria de gobierno de Quintana Roo, Cristina Torres Gómez, pagó más de 39 millones de pesos en una póliza de seguros innecesaria; La 4T en Quintana Roo protege al gobierno no al pueblo necesitado; inauguran temporada de huracanes de doce meses para pagar más a la empresa Seguros Ve Por Más SA
Por Jacinto Rodríguez
Los quintarroenses siguen pagando las consecuencias de los fracasos del gobierno de la Cuarta Transformación (4T), que en su hipócrita austeridad republicana desaparecieron programas institucionales que garantizaban una pronta resiliencia ante las posibles afectaciones provocadas por los fenómenos hidrometeorológicos.
Sin embargo, de manera tramposa aprovechan esos espacios para hacer negocios con el dinero de los contribuyentes al contratar aseguradoras ampliamente señaladas como simuladoras y que ocupan los primeros lugares de quejas ante la Condusef por incumplimientos de sus coberturas.
Y es que la secretaria de Gobierno de Quintana Roo, Cristina Torres Gómez, aprovecha la desaparición del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), para hacer negocios personales con su aseguradora consentida a la que le compró una cuestionable póliza por más de 39 millones de pesos.
La habilidad para hacer negocios de la encargada de la política interna de Quintana Roo salió a relucir cargada de voracidad. A sabiendas de que los pronósticos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) muestran que durante el presente año no habrá huracanes de consideración debido a la presencia del fenómeno de “El Niño”, aprovechó para hacer su bisne. La ex presidenta municipal de Solidaridad que tiene entre sus pretensiones de reelegirse como alcaldesa, le adjudicó a Seguros Ve Por Más SA el contrato SEGOB/LP/ADQ/001/2023 relativo a la póliza de seguro paramétrico contra huracanes para proteger infraestructura del estado de Quintana Roo.
Sin embargo, el pomposo concepto de la póliza se reduce a las instalaciones de Protección Civil Estatal, no a todos los muebles inmuebles del gobierno del estado y mucho menos para ayudar a la ciudadanía que pueda resultar afectada por algún meteoro.
Además, el contrato pasa de la duda al ridículo. En la cláusula quinta, relativa a la vigencia del contrato, se acuerda que la póliza tendrá una duración de un año, es decir, del 16 de junio de 2023 al 16 de junio de 2024, lo que además de risible resulta incongruente pues la temporada de huracanes en todo el país es de mayo a septiembre, pero Cristina Torres prefiere pagar nueve meses más para elevar el precio de la póliza. Así de cínicos y así de corruptos.
También despierta dudas que esta aseguradora tiene una mínima presencia en Quintana Roo, pues solo le han comprado pólizas el Colegio de Bachilleres y Apiqroo, por montos que no superan los dos millones de pesos.
Ahora con Cristina Torres Gómez, acusada de desviar dinero público a través de empresas fantasma, esta aseguradora encontró una beta de riqueza que explotará y que traerá consecuencias al pueblo de Quintana Roo.