La administración del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene previsto establecer centros de detención para migrantes indocumentados en al menos diez bases militares del país, según un memorando interno del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) obtenido por National Public Radio (NPR).
El plan comenzaría en la base militar de Fort Bliss, cerca de El Paso, Texas, en la frontera con México. Posteriormente, se extendería a otras instalaciones militares, como la Base Conjunta McGuire-Dix-Lakehurst (Nueva Jersey), la Estación Aérea de la Reserva de las Cataratas del Niágara (Nueva York), la Base Aérea Hill (Utah) y la Base Aérea de la Reserva de Homestead (Florida). El objetivo principal de estos centros sería preparar a los detenidos para su deportación, según lo revela el documento.
El memorando, enviado por Juliana Blackwell, secretaria ejecutiva interina del DHS, solicita al Departamento de Defensa ampliar el papel del Ejército en la aplicación de leyes migratorias.
Durante un periodo de evaluación de dos meses, la instalación en Fort Bliss podría albergar hasta mil migrantes, con posibilidad de expandirse hasta 10 mil, convirtiéndose en un punto clave para las operaciones de deportación.
De acuerdo con el centro Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC), la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) tenía bajo custodia a 41,169 migrantes hasta el pasado 9 de febrero. Además, los datos del centro de la Universidad de Syracuse indican que hay más de 3.7 millones de casos pendientes en las cortes de inmigración, de los cuales 1.7 millones corresponden a solicitudes de asilo.