El sacerdote Marcelo Pérez, quien fue asesinado en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, tras oficiar una misa, fue sepultado este martes en un emotivo homenaje realizado en San Andrés Larráinzar. Miles de feligreses se congregaron en la plaza central del pueblo para despedir al cura, cuyo féretro fue llevado al templo de San Andrés, donde sus restos descansarán en el patio trasero de la iglesia.
La misa de cuerpo presente fue presidida por el obispo emérito Raúl Vera López, mientras grupos musicales amenizaban la ceremonia con música tradicional. Durante la despedida, varios de los asistentes oraron por el fin de la violencia que afecta a Chiapas.