El pasado sábado, miles de personas salieron a las calles de la Ciudad de México para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, destacando la lucha por los derechos a la salud y la dignidad menstrual. Esta movilización fue liderada por el grupo de colectivos denominado la “Contingenta menstrual”.
Gabriela Quiroga, fundadora del colectivo Menstruadas México, explicó que el objetivo del movimiento es visibilizar la menstruación y las violencias que rodean este tema desde las instituciones. Las manifestantes partieron del Monumento a la Revolución y se sumaron a una movilización internacional conocida como el “Bloque rojo”, presente en países como Colombia, Chile, Perú y España.
Los colectivos participantes, entre ellos Romper la regla, Xochiquetzal, Luna diversa, Kuvini y Bruja bordadora e incendiaria, destacaron que su lucha beneficia a todas las mujeres y, en especial, al 62% de la población en edad menstruante en México.
Uno de los principales retos que enfrentan es combatir la desinformación sobre la menstruación y la menopausia, así como la falta de preparación del personal médico para abordar estos temas. Quiroga subrayó que enfermedades como el síndrome de ovario poliquístico, la endometriosis y la dismenorrea requieren mayor atención y sensibilidad en el ámbito sanitario.
Además, educadoras menstruales como Vianey Hernández insisten en la necesidad de hablar abiertamente del periodo en las escuelas, ya que aún persisten mitos y tabúes que afectan la salud y el bienestar de las personas menstruantes.
Según la Primera Encuesta Nacional de Gestión Menstrual (2022), realizada por UNICEF México, el 69% de las adolescentes, mujeres y personas menstruantes no recibió suficiente información al tener su primera menstruación.
Por otro lado, en el ámbito laboral, la licencia menstrual solo es reconocida en cuatro estados del país: Colima, Hidalgo, Nuevo León y Michoacán, donde se exige un certificado médico para justificarla.
Los colectivos exigen que esta licencia se incluya en la Ley Federal del Trabajo (LFT) y que se reconozca la labor de las educadoras menstruales, quienes enfrentan discriminación por no contar con una certificación oficial.
“Lo más difícil es llevar la menstruación a la palabra, que exista y sea reconocida”, concluyó Miriam Vázquez, integrante de Menstruadas México.
, elaborada por la UNICEF en México, el 69% de las adolescentes, mujeres y/o personas menstruantes tenía poco o nada de información cuando llegó su primera regla){kind=link}