Empresarios de Quintana Roo advierten que las megaobras más emblemáticas construido con recurso federal, podrían terminar de hundir al municipio de Tulum
Benito Juárez, Quintana Roo. – Las megaobras que estará detonando el desarrollo en destinos como Tulum en Quintana Roo, donde pasará el Tren Maya y en donde se abrirá el Aeropuerto Internacional Felipe Carrillo Puerto, podrían terminar de ahorcar al destino que crece sin regulación y que enfrenta la mayor de las carencias en infraestructura urbana y sin ordenamientos. La voz de alerta ya la han dado sectores empresariales como la hotelería, industria restaurantera y ahora el sector inmobiliario que reconoce existen 200 proyecto inmobiliarios que se desarrollan en Tulum pero que no están teniendo la demanda, pues el mercado se ha alentado en su colocación debido al “superpeso” que se ha sostenido en los últimos meses y que impacta a propiedades que se ofertan en dólares.
Esta condición sin duda llama la atención de un sector inmobiliario que en destinos como Cancún ha rebasado sus indicadores de colocación y que estará cerrando el año con más de mil 200 unidades vendidas, al tener una demanda constante en el destino.
El cambio de dólares a pesos, le ha permitido a este sector sostener su colocación y seguir avanzando en sus inventarios atrayendo nuevos desarrollos.
Sin embargo en Tulum, la situación es más compleja y complicada y no sólo se refiere a la industria inmobiliaria que sin duda tendrá una fuerte detonante a partir de que las macro obras comiencen a operar, pero que por ahora, la oferta está rebasada a la demanda.
Adicional al comportamiento inmobiliario, David Ortíz, líder hotelero de esa región, confirmó hace unos días que el destino tiene una oferta hotelera de 10 mil 800 habitaciones, contra 11 mil registros de rentas de hospedaje residencial en la misma zona, lo que podría llegar incluso al doble de cuartos porque cada registro puede tener dos o tres unidades en renta.
Esta explosión en el número de cuartos, rebasa en todo a un destino que no tiene la capacidad ni la infraestructura para atender todos los servicios y necesidades que generan sus visitantes, que duplican o hasta triplican el número de habitantes que están en este destino.
A ello se suma que los macro proyectos como el Aeropuerto Internacional de Tulum, están trayendo a la región un turismo de bajo poder adquisitivo, al confirmarse que operarán principalmente aerolíneas de tarifa económica, lo que cambiará el perfil del visitante a la zona que tenía en años anteriores el cuarto más caro del Caribe Mexicano.
En materia de servicios y de mano de obra, también sectores como la industria restaurantera han reconocido en los últimos años que es precisamente en Tulum, donde se ha carecido de esta mano de obra calificada y ello ha obligado incluso a muchas aperturas a retrasar la entrada en operación derivado de la falta de personal.
Este y otros mil problemas relacionados con planes directores, de sustentabilidad, de dotación de servicios y demás, son temas que aceleran el latido de un destino que esta sufriendo las consecuencias de su éxito y de la falta de regulación y que ahora se ve de frente a un desarrollo explosivo que traerá el mismo desarrollo.