Además de mostrar un total desprecio por resolver las causas que golpean a las mujeres, la presidenta municipal de Benito Juárez, Ana Patricia Peralta de la Peña, desvía recursos millonarios para beneficio personal
La alcaldesa confunde empoderamiento con apoderamiento del dinero público por un monto de más de 2 millones de pesos del Instituto Municipal de la Mujer, pese a que Benito Juárez es el municipio del país con más violencia contra las mujeres
Cancún. – Durante el tiempo que lleva al frente de la presidencia municipal de Benito Juárez, Ana Patricia Peralta de la Peña, y su grupúsculo de saqueadores, han mostrado un profundo desprecio hacia las causas más apremiantes de las mujeres cancunenses, en especial de las más desposeídas de recursos y medios que les faciliten sobrevivir en la jungla de la corrupción.
Este desinterés de la alcaldesa hacia la resolución de las condiciones precarias de las mujeres raya en un “machismo”, del que tanto pretenden ofenderse en sus discursos, pero que en los hechos los replican de manera sistemática. Para ella no es extraño que miles de mujeres enfrenten día a día a la pobreza, y les falten oportunidades en educación, empleo, seguridad, salud, vivienda, entre muchas otras carencias.
De qué otra manera se podría explicar la sangría provocada al Instituto Municipal de la Mujer de Benito Juárez, en el que se registró un faltante de más de 2 millones 301 mil 897 pesos, según la Auditoría Superior del Estado de Quintana Roo en la evaluación de la Cuenta Pública 2022.
En el reporte recién publicado en la página web de la Auditoría Superior del Estado de Quintana Roo (Aseqroo) se informa que, en la revisión de 13 millones 230 millones 117 mil, los auditores detectaron 11 observaciones, de las cuales 9 fueron solventadas y 2 se encuentran pendientes de solventar; emitiéndose 2 pliegos de observaciones.
Es decir, estas observaciones revelaron que el Instituto Municipal de la Mujer de Benito Juárez, encabezado por Miroslava Reguera Martínez, dependiente de la presidenta municipal Ana Patricia Peralta de la Peña, no puede comprobar el destino de más del 10 por ciento de los recursos auditados, es decir, más de 2 millones 301 mil 897 pesos.
La máxima entidad revisora asegura que los funcionarios de la paramunicipal no pudieron justificar el gasto de los millonarios recursos, por lo que se ordenará aplicar sanciones a los responsables. Sin embargo, la Aseqroo es muy complaciente con la alcaldesa cuando ella es la encargada de que el dinero público vaya a parar a donde el pueblo lo necesita, en este caso uno de los sectores más vulnerables no solo de Benito Juárez, sino que todo Quintana Roo.
Basta con darle una revisión a los datos disponibles sobre las carencias que sufren día a día las mujeres, y ni qué hablar de la violencia que padecen frente al machismo arraigado que hay en la entidad.
Hay que recordar que Quintana Roo fue la entidad con más casos de violencia contra mujeres en todo el país durante 2022, por encima de Chihuahua, Guerrero o Veracruz. Además, Cancún es el municipio con más reportes de delitos cometidos contra mujeres, especialmente en sus asentamientos irregulares, sin que existan programas específicos para atender el problema, de acuerdo con un cruce de datos de una docena de organismos públicos y documentos oficiales.
De enero a septiembre de ese año –del que saquearon Ana Patricia Peralta y sus compinches–, se registraron 36 mil 582 casos de mujeres violentadas en Quintana Roo, según el Banco Estatal de Datos de Información sobre casos de Violencia contra las Mujeres (Baesvim).
Por casos, explica Carmen Torres, la encargada de alimentar esta base de datos, se deben entender las denuncias interpuestas o los servicios solicitados a alguno de los 11 organismos públicos estatales y municipales que atienden a mujeres violentadas, ya sea por primera vez o reincidencia, es decir, mujeres que fueron violentadas en dos ocasiones o más durante el periodo de referencia.
Para Cancún, el Baesvim registró 13 mil 568 casos en 2019, 16 mil 227 en 2020 y 13 mil 914 en 2021. Durante 2022, se registraron 19 mil 355: un nuevo récord histórico.
Esto quiere decir que, en 2022, seis de cada 10 casos de violencia hacia mujeres en Quintana Roo (57.6%) han ocurrido en Cancún, el destino turístico de playa más importante de México. La violencia psicológica, física y sexual han sido las más comunes.
A decir de Celina Izquierdo, docente en la Universidad del Caribe (Unicaribe), decana en el movimiento feminista de Cancún, esta violencia no solo ha aumentado en incidencia, sino que se ha vuelto más cruenta y letal.
Sin embargo, estas cifras parecen no interesarle a la insensible Ana Patricia Peralta de la Peña, quien muestra una actitud machista frente una de las más terribles problemáticas que se viven en el municipio que supuestamente ella gobierna.
Y si bien el monto de 2 millones 301 mil 897 pesos que se robaron –que nunca más volverá a quienes más lo necesitan–, pareciera menor, no lo es y ese dinero podría ayudar a cientos de mujeres que enfrentan día a día pobreza, falta de oportunidades en educación, empleo, seguridad, salud, vivienda, entre muchas otras carencias.
Pero de qué otra manera puede ser, si Ana Patricia Peralta de la Peña tiene como esposo a Lucio Galileo Lasta Abreu, quien es conocido como uno de los nuevos integrantes de la mafia empresarial tabasqueña que opera en Cancún.
Forjado en los entretelones del Grupo Cancún, conformado por Édgar Méndez Montoya, Cristóbal Gaudiano (hermano del alcalde de Villahermosa), Alberto Silvestre Oriza Barrios y Édgar Díaz Martínez, el hoy conocido como “El señor de los diezmos”, Lasta Abreu, se convirtió en la pieza clave en el reparto de los contratos millonarios que emanan del gobierno municipal de Benito Juárez.
No hay duda de que el esposo de la alcaldesa cancunense mantiene una estrecha relación con el memorable grupo de empresarios tabasqueños que saquearon a Quintana Roo durante el gobierno del exgobernador Roberto Borge Angulo.
El papel de capo empresarial es proporcionarles información privilegiada a los integrantes del Grupo Cancún para ganar las licitaciones más lucrativas que ofrece el gobierno municipal de Benito Juárez.
Lucio Galileo Lasta Abreu es amigo cercano a Cristóbal Gaudiano, señalado de ser empleado de Édgar Méndez, actualmente prófugo de la justicia, y uno de los prestanombres del exgobernador Roberto Borge.
En aquel entonces, la mafia de políticos y empresarios operaban con el Grupo Desarrollador RUMEGA S.A. de C.V., creado en mayo de 2011, e inmediatamente comenzaron a ganar licitaciones de obra pública.
También Germán Garduza Linares fue operador de Édgar Méndez Montoya para RUMEGA, fue muy cercano a Cristóbal Gaudiano, compadre y operador de Manuel Andrade, asesor de control de gastos de campaña de Roberto Borge.
Mientras los grupos más vulnerables del municipio de Benito Juárez siguen padeciendo cada día la pobreza y la falta de oportunidades, estos riquillos sedientos de poder y riqueza siguen saqueando las arcas del pueblo.
Con información de Sol Quintana Roo