En los últimos días, cientos de migrantes, en su mayoría venezolanos y centroamericanos, han comenzado su viaje desde Chiapas hacia Estados Unidos, en un contexto de gran expectación por las elecciones presidenciales en la nación norteamericana. Alrededor de 500 migrantes salieron de Tuxtla Gutiérrez a tempranas horas de la mañana, con la meta de alcanzar la carretera costera y dirigirse hacia Arriaga, donde planean unirse a una caravana de mayor tamaño que partió desde Tapachula.
Esta segunda caravana está integrada por más de 2,000 migrantes, principalmente de Centroamérica, quienes buscan mejores condiciones de vida y en muchos casos huyen de situaciones de violencia en sus países de origen. La situación en la frontera sur de México se ha vuelto crítica debido a la gran cantidad de personas que acuden al Instituto Nacional de Migración (INM) en Tapachula para adelantar sus citas de CBP One, con la intención de solicitar asilo en Estados Unidos antes de las elecciones.
César Augusto Cañaveral Pérez, coordinador de la Pastoral de Movilidad Humana en Tapachula, ha señalado que la alta demanda por la aplicación CBP One ha incrementado el flujo migratorio en esta región. Este cambio de procedimiento, que antes se realizaba en territorio estadounidense, ahora requiere que los migrantes completen los trámites en oficinas del INM, lo cual ha provocado largas filas y saturación en Tapachula.
Además, Cañaveral Pérez advirtió que este aumento en la migración también ha llevado a un incremento de muertes y extorsiones entre los migrantes, al tiempo que el crimen organizado ha intensificado su presencia en la región. Esta situación de inseguridad ha hecho que muchos migrantes teman continuar su camino hacia el norte por temor a ser víctimas de la violencia.
(Con información de López-Dóriga Digital y EFE)