En un acto de represalia por negarse a pagar la cuota de extorsión, miembros del Cártel de los Viagras destruyeron una huerta de limón ubicada en los límites de Apatzingán y Buenavista, en Michoacán. El productor, quien decidió no someterse a las exigencias de los delincuentes, huyó de la región temiendo por su vida. La huerta quedó devastada, con los árboles derribados, un acto que citricultores locales atribuyen a César Alejandro Sepúlveda Arellano, alias “el Botox”, señalado como lugarteniente de este grupo criminal.
#En Video: Así destruyó el Cártel de Los Viagras, la huerta a un empresario limonero, al ya no poder pagarles la extorsión. Citricultores señalan a César Sepúlveda Arellano, El Botox, como el que dio la orden de ese hecho criminal. pic.twitter.com/lUJOHy1jzA
— Carlos Ángel Arrieta (@CarlosArrietaLl) November 7, 2024
De acuerdo con los testimonios de citricultores de la zona, el cártel cobra dos pesos por cada kilo de limón cosechado y otros dos pesos por cada kilo vendido. Ante esta situación, productores y trabajadores en el sector citrícola de Michoacán enfrentan condiciones cada vez más difíciles, ya que el incumplimiento de estas demandas extorsivas conlleva graves consecuencias, como el caso de esta huerta destruida.
En un esfuerzo por brindar seguridad a los empresarios y reducir el robo y la comercialización ilegal del limón, en octubre pasado las autoridades de Michoacán asumieron el control operativo y de seguridad del Tianguis Limonero de Apatzingán. La Secretaría de Economía también busca impulsar que Apatzingán sea un destino seguro y atractivo para la compra de limón, fortaleciendo la economía local en medio de este contexto de violencia.
Con información de El Universal.