En la conferencia matutina de Palacio Nacional, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, informó que esta semana comenzarán las reuniones entre funcionarios de ambos países para abordar temas de comercio y seguridad. Según la mandataria, por parte de México, los equipos estarán encabezados por Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Economía, y Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
“Esta semana estamos esperando que se reúna el secretario de Economía con el de Comercio de Estados Unidos. Iría Marcelo (Ebrard) a Washington. Está por confirmarse la reunión de seguridad, porque todavía faltaba la definición de quiénes participarán”, señaló Sheinbaum. “Esta semana se estarían ll
Ebrard se reunirá con Howard Lutnick, secretario de Comercio de Estados Unidos, mientras que aún se espera la confirmación de los funcionarios del estado.
La presidenta resaltó la comunicación constante entre los titulares de la Defensa Nacional y de la Marina de México con el Comando Norte de Estados Unidos. “También hubo comunicación con el Comando Norte, con los comandantes que están en la operación frontera de nuestro lado con la operación frontera de Estados Unidos. Ha habido mucha comunicación muy respetuosa, y ahora estamos esperando quiénes van a nombrar por parte de Estados
Sheinbaum confió en que las reuniones de esta semana conduzcan a “un buen acuerdo”, después de que el 3 de febrero lograra una pausa de un mes en los aranceles generalizados del 25% a productos mexicanos, a cambio del desplieg.
México también se enfrenta a nuevos desafíos, ya que en marzo se implementarán aranceles del 25% al acero y al aluminio, además de la posibilidad de impuestos a los autos fabricados en el país, como sugirió el expresidente Donald Trump la semana pasada. Trump ha acusado al Gobierno mexicano de permitir el tráfico de fentanilo y migrantes hacia Estados Unidos
Sin embargo, Sheinbaum destacó que Marco Rubio, el secretario de Estado de Estados Unidos, “reconoció por primera vez” que el problema no se limita solo al tráfico de drogas, sino también al de armas de Estados Unidos hacia México.