El centro de apoyo a migrantes mexicanos deportados, instalado en Ciudad Juárez como parte de la estrategia México te abraza, se encuentra semivacío, a pesar del endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos.
Este albergue, con capacidad para 2,500 personas, cuenta con 700 camas disponibles, las cuales no están siendo ocupadas, mientras que las instalaciones de regaderas y baños tienen un uso mínimo.
Enrique Serrano, del Consejo Estatal de Población de Chihuahua, señaló que no se ha registrado un aumento significativo en las deportaciones, contrario a lo esperado con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
Se reporta un bajo número de migrantes deportados desde Estados Unidos, así como una disminución en la llegada de personas a Ciudad Juárez desde la frontera sur de México. Además, aproximadamente 3,000 migrantes que se encontraban en la ciudad han comenzado a regresar a sus países de origen.
Otros albergues, como La Casa del Migrante y El Buen Samaritano, también registran baja ocupación, con apenas un 30% de su capacidad utilizada.
“Algunas personas que estaban con nosotros, hasta 70 en total, decidieron regresar a la Ciudad de México porque ya tenían trabajo y vivienda ahí; otros se fueron a Tapachula”, explicó Juan Fierro, director de El Buen Samaritano.
Hasta el 17 de febrero, el Gobierno de México había recibido a 14,470 migrantes deportados de Estados Unidos, de los cuales 3,091 eran extranjeros.
Con información de N+.