Bolivia, el país en cuyo modelo se inspiró Andrés Manuel López Obrador para proponer la reforma judicial en México, ha vivido tres procesos electorales para la selección de jueces, enfrentando desafíos que han demostrado que el voto popular no ha resuelto por completo los problemas de justicia.
Experiencia de Bolivia en la Elección de Jueces
Sergio Ardaya, abogado boliviano y especialista en transparencia, explicó en entrevista con Proceso que Bolivia ha aprendido con el tiempo que una mayor participación ciudadana y una menor politización en la elección judicial resultan en mejores perfiles para los altos cargos. Sin embargo, el más reciente proceso electoral en Bolivia se retrasó un año y tuvo que llevarse a cabo parcialmente debido a la oposición de algunos jueces y la falta de mujeres candidatas.
Mientras que la reforma judicial propuesta en México plantea una renovación total del Poder Judicial de la Federación (PJF) y los poderes judiciales locales en dos procesos electorales, Bolivia sólo ha aplicado este modelo en la elección de magistrados de sus altas cortes.
Ardaya señaló que este modelo de elección popular surgió como respuesta a la percepción de que los sistemas judiciales de la región son elitistas, corruptos y alejados de la ciudadanía. Sin embargo, advirtió que, aunque el primer proceso electoral en Bolivia fue complicado, la propuesta de México podría enfrentar aún mayores retos debido a la magnitud de la renovación judicial.
Lecciones Aprendidas y Recomendaciones
Ardaya y un grupo de expertos bolivianos visitarán la Cámara de Diputados en México para compartir su experiencia con este sistema. Destacan la necesidad de criterios claros y meritocráticos en la selección de candidatos, ya que en Bolivia, al inicio, los requisitos eran subjetivos y permitían la postulación de perfiles con poca preparación.
Entre las mejoras implementadas en Bolivia se encuentran:
- Observadores ciudadanos que participan en la supervisión del proceso.
- Criterios de evaluación más estrictos , con evaluación basada en experiencia y formación académica.
- Participación activa de la sociedad civil en la preselección de candidatos.
Pese a estos ajustes, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha señalado que el sistema boliviano sigue presentando problemas como desconfianza ciudadana, opacidad y deficiencias normativas.
Obstáculos y Desafíos Persistentes
La elección judicial en Bolivia ha enfrentado desafíos como la politización del proceso y la falta de candidaturas femeninas. En la última elección, algunos jueces impugnaron la reforma constitucional y decidieron extender sus mandatos, lo que generó conflictos de intereses.
Además, en los primeros procesos, los mejores abogados del país se abstuvieron de postularse debido a la desconfianza en la equidad del proceso, lo que llevó a que la mayoría de los aspirantes no fueran los más calificados. Como protesta, en las primeras dos elecciones, el voto nulo y blanco fueron mayoría.
No obstante, en la tercera elección aumentó la participación y se mostraron mejores perfiles.
Reflexión final
Sergio Ardaya se enfatizó en que, aunque Bolivia ha realizado correcciones a su sistema de elección judicial, persisten problemas como el elitismo, la falta de perspectiva de género y la emisión de resoluciones contrarias a los derechos de las minorías.
Finalmente, advirtió que si la preselección de candidatos no se realiza con filtros rigurosos y suficiente pluralidad, una sola fuerza política podría monopolizar la lista de aspirantes, reduciendo el margen de decisión de la ciudadanía y afectando la independencia judicial.