Tyree Smith, un hombre de Connecticut que fue declarado inocente de asesinato por razones de locura, ha sido concedido la libertad condicional del Hospital Forense Whiting, el único hospital psiquiátrico de máxima seguridad del estado. Esta decisión se toma a pesar de las profundas preocupaciones de la familia de la víctima, Angel Gonzalez, y de varios legisladores estatales.
En 2013, Smith fue ordenado a permanecer en el hospital durante 60 años después de asesinar a Gonzalez, cuyo cuerpo mutilado fue encontrado en un apartamento vacío en Bridgeport en enero de 2012. El crimen, perpetrado con un machete, incluyó actos de canibalismo, ya que la prima de Smith testificó que él le confesó haberse comido partes del cerebro y un globo ocular de la víctima mientras bebía sake.
La Junta de Revisión de Seguridad Psiquiátrica del estado tomó la decisión el viernes pasado tras escuchar a un psiquiatra que aseguró que la esquizofrenia de Smith, junto con sus trastornos de alcohol y drogas, estaban completamente en remisión gracias a la medicación y otros tratamientos. La libertad condicional de Smith implica que será trasladado a un entorno comunitario bajo estricta supervisión, con tratamiento continuo.
Smith había estado en un centro comunitario con supervisión las 24 horas durante los últimos nueve meses, y la decisión de la junta formalizó su alta del hospital psiquiátrico. Durante la audiencia, Talitha Frazier, cuñada de la víctima, expresó su preocupación de que Smith pudiera estar ocultando su enfermedad mental, cuestionando si realmente podría ser rehabilitado.
Por su parte, varios legisladores republicanos, como los senadores Heather Somers, Paul Cicarella, Henri Martin y Stephen Harding, calificaron la decisión de “escandalosa” y “alucinante”. En una declaración, manifestaron que esta medida pone en peligro la seguridad pública y envía un mensaje negativo a las víctimas de delitos violentos y sus familias, añadiendo que “esta persona nunca debería salir”.
Smith participó en la audiencia de manera virtual con su abogado, aunque no apareció en las pantallas debido a preocupaciones de seguridad derivadas de la cobertura mediática del caso.